En Ecuador, más de 700 niños siguen en riesgo

No existe una cifra real del número de menores que desarrollan actividades de trabajo infantil debido a que las sanciones contra empleadores y progenitores hacen que los casos se oculten. Según el INEC, al 2014 alrededor de 350.000 menores de edad trabajaban en el país.

En Cuenca, las principales actividades laborales que efectúan los menores de edad están relacionadas con mecánicas, latonerías y construcción, de acuerdo a datos del Ministerio del Trabajo. En Gualaceo preocupa la vinculación de niños a la fabricación de calzado.

Campañas

Para erradicar el problema el Gobierno implementa varias campañas. Ayer en el Parque de la Madre, el MIES junto al Ministerio del Trabajo, la Dinapen, fundaciones y empresas públicas lanzaron la campaña denominada Unamos las manos en contra del trabajo infantil.
El objetivo de esta campaña es que todas las entidades que trabajan por erradicar el trabajo infantil unan esfuerzos, se fortalezcan los centros de atención y se capacite a técnicos y promotores de proyectos en marcha.
El Ministerio del Trabajo lanzará el lunes el programa Más Jóvenes Más Empleo, que busca que jóvenes de entre 15 y 26 años se capaciten a través del SECAP, en instalación de cocinas de inducción y ventas para que posteriormente sean vinculados a centros de trabajo.

Diana Andrade, directora provincial del Ministerio, dijo que se trabaja en controles para la erradicación del trabajo infantil. En lo que va del año se han efectuado 45 inspecciones en Azuay y Cañar, dejando 15 locales sancionados con clausuras y multas desde 200 a 1.000 dólares.
El MIES se ha propuesto como meta erradicar por completo el trabajo infantil en la región hasta el año 2017, indicó el director distrital de la institución, Lenin Erráez.

 

¿Qué es el trabajo infantil?

A este paso, ¿cuál será el futuro de nuestros niños?
A este paso, ¿cuál será el futuro de nuestros niños?

Este término suele definirse como todo trabajo que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico. Así pues, se alude al trabajo que es peligroso y prejudicial para el bienestar físico, mental o moral del niño. Además, interfiere en su escolarización, ya que son privados de la posibilidad de asistir a clases, son obligados a abandonar la escuela de forma prematura, o les exigen combinar el estudio con un trabajo pesado y que les conlleva mucho tiempo.

En las formas más extremas de trabajo infantil, los niños son sometidos a situaciones de esclavitud, separados de su familia, expuestos a graves peligros y enfermedades y abandonados a su suerte en la calle de grandes ciudades, frecuentemente a edades muy tempranas. Se puede calificar o no de “trabajo infantil” a una actividad específica que dependerá de la edad del niño o la niña, el tipo de trabajo en cuestión y la cantidad de horas que le dedica, las condiciones en que lo realiza, y los objetivos que persigue cada país. La respuesta varía entre sectores y de un país a otro.

No todas las tareas realizadas por los niños deben clasificarse como trabajo o explotación infantil que se deba erradicar. Por lo general, la participación de los niños o los adolescentes en trabajos que no atenten contra su salud, su desarrollo personal, ni interfieran con su escolarización se consideran positivos. Entre otras actividades, cabe citar la ayuda que prestan a sus padres en el hogar, la colaboración en un negocio familiar o las tareas que realizan fuera del horario escolar o durante las vacaciones para ganar dinero. Este tipo de actividades son provechosas para el desarrollo de los pequeños y el bienestar de la familia; les proporcionan calificaciones y experiencia, y les ayuda a prepararse para ser miembros productivos de la sociedad en la edad adulta.

Organización Internacional del Trabajo. Publicado en 2010. (Feca de consulta: 6 julio 2015). Disponible en: http://www.ilo.org/ipec/facts/lang–es/index.htm

Más factores que influyen en la explotación

El género

El género es una variable que juega un rol importante en este tema: son más los varones que las niñas que trabajan en Colombia y en los países de la región. Sin embargo, aquí es necesario señalar que frecuentemente la participación laboral de las niñas adolece de un significativo sub-registro en la conceptualización tradicional de la población económicamente activa, en tanto no se consigna como trabajo la participación de éstas en actividades domésticas en su propio hogar, aunque en muchos casos estas tareas suponen el abandono de la escuela y jornadas laborales excesivas. Un segmento de niñas y jóvenes mujeres tiene una doble jornada laboral. Salen a trabajar fuera de casa, pero además cumplen con tareas domésticas al regresar a su propio hogar.

La calidad de la educación

Para los niños que no han ingresado a la escuela y para todos los que entran pero no terminan la educación básica (ni siquiera los cinco años de la primaria) no hay alternativas de educación. Se ha propuesto desarrollar, en varios países, “jornadas alternas” para actividades lúdicas y recreativas de los niños, tanto del grupo de escolarizados como de los que no asisten a la escuela, que han demostrado ser útiles para evitar el trabajo de los niños, ya que por unas horas adicionales en el día, están en actividades extra-escolares. Sin embargo, para que una medida como esta resulte eficaz para erradicar el trabajo infantil se requiere un fuerte apoyo del sector estatal de la educación; es preciso, primero, vincular a los maestros; segundo, establecer los estímulos y programas necesarios; tercero, procurar los espacios adecuados (puede ser una escuela) y por último, convencer a los mismos niños y adolescentes del beneficio que la jornada alterna puede aportarles. Pero mientras tanto, el Proyecto puede tener un efecto de demostración con las jornadas alternas en cuanto éstas por lo menos evitan una parte del empleo infantil y desarrollan otras aptitudes, destrezas y valores que a veces ni la escuela ni la familia posibilita.

Deudas familiares

Muchas veces, los niños son sometidos a realizar trabajo forzoso para pagar parte de una deuda de sus padres. Esto se denomina servidumbre por deudas y es común cuando una familia pobre no consigue devolver el total de un préstamo. Cabe mencionar que esta terrible situación puede extenderse por varios años.

El trabajo infantil en la iguana. Publicado en el 2010. ( Fecha de consulta: 6 julio 2015). Disponible en: http://trabajoinfantilenlaiguana.blogspot.com/2010/08/cuales-son-las-causas-del-trabajo.html

La pobreza y cultura, principales causas de esta problemática

La explotación infantil se sostiene, en parte, gracias a la esclavitud; sí, este concepto que intentamos creer lejano, proveniente de un pasado remoto que jamás regresará. Para que un niño se convierta en esclavo pueden suceder tres cosas: que sea cruelmente capturado y alejado de su familia; que sus propios padres lo vendan, como si se tratara de un objeto; que sus padres sean los explotadores. Sobra decir que esta relación impuesta no les permite oponerse al trabajo que les exigen realizar y sus posibilidades de fugarse son mínimas, especialmente por el miedo que les infunden.

Entre las causas que inciden en la aparición de la explotación infantil, se encuentran la pobreza, la marginación social, la captura por redes del crimen organizado, la desidia de los progenitores, la presión de los pares y la orfandad. A diferencia de otras actividades ilegales, la explotación infantil muchas veces tiene lugar frente a nuestros ojos, en medio de una avenida, en una calle muy transitada, y parece que nadie pudiera hacer algo por detenerla.

La pobreza

Por causa de la pobreza, muchos niños se ven obligados a trabajar o mejor dicho son obligados a trabajar. Los niños y niñas trabajadores provienen de hogares pobres, pero no todos los niños pobres trabajan, lo que impide afirmar que la pobreza es “la” causa del trabajo infantil (menores de catorce años). La penuria de los hogares es mayor en aquellos con un mayor número de hijos y también en los monoparentales con jefatura femenina. Existe un relativo mayor empobrecimiento de los hogares dirigidos por mujeres solas y es considerable la probabilidad de que en contextos de este tipo los niños abandonen la escuela para convertirse en trabajadores.

La tasa de dependencia económica (número de personas a las que hay que sostener) puede ejercer presión sobre los miembros económicamente activos de una familia; éstos deben laborar más horas para lograr un ingreso mayor. Es en este caso cuando se produce la vinculación de niños/as y jóvenes al trabajo, ya sea realizando actividades remuneradas o gratuitas como en el sector doméstico que facilita el ingreso de otros adultos de la familia al mercado de trabajo.

Factores culturales

El trabajo infantil también está determinado por factores culturales. En áreas rurales no hay discriminación entre el trabajo productivo y reproductivo; ni el tiempo ni el espacio los separan; ambos hacen parte de los derechos y responsabilidades del niño. Los niños y niñas empiezan a “ayudar” en tareas domésticas y agrícolas a los seis años. La educación no ocurre aislada del trabajo; ambas actividades convergen en un proceso único. Igual puede ocurrir en áreas urbanas, por ejemplo, en el caso de niños y niñas que son ayudantes domésticos en su propio hogar, pero a la vez trabajan en las ventas callejeras o, en el caso de las plazas de mercado, como cargueros o recogedores de desechos. El trabajo es una parte importante de la socialización de los niños. Es un vehículo para transmitir conocimientos sobre el ambiente y determinadas actividades remunerativas.

La producción agrícola, la pesca, las artesanías, la caza y otras actividades se aprenden por la experiencia. Los estándares y el ritmo de esta instrucción se establecen culturalmente para asegurar un desarrollo adaptado al ambiente. Es por eso que ocurre la vinculación laboral prematura de los niños que comienzan a “ayudar” a sus padres tanto en tareas vinculadas a la producción como a la reproducción del hogar. Se considera que ello hace parte del proceso de aprender a trabajar y familiarizarse con reglas de relaciones sociales armoniosas.

Niños obligados a la mendicidad.
Niños obligados a la mendicidad.

Trabajo infantil en la iguana. Publicado en el 2010. ( Fecha de consulta: 6 julio 2015) Disponible en: http://trabajoinfantilenlaiguana.blogspot.com/2010/08/cuales-son-las-causas-del-trabajo.html

Peligros a los que se exponen

Los niños no están preparados para este tipo de esfuerzos físicos dada la naturaleza frágil de su cuerpo y de su mente. Como consecuencia de diversas formas de trabajo infantil, millones de niños están expuestos a  peligros muy serios, sea por el trabajo en sí mismo o por el ambiente de trabajo que los rodea.

 

Debido a su constitución anatómica, los niños  e incluso los adolescentes sufren más accidentes laborales que los adultos. Por ejemplo, si hacen trabajo pesado, como generalmente sucede, el peso puede deformarles la  pelvis o la columna o formarles hernias muy dolorosas.

Si los niños están expuestos a sustancias químicas se ven en mayor peligro que los adultos pues tienen menos resistencia que estos. Además mentalmente es extenuante pues deben permanecer en el lugar de trabajo por varias horas realizando un trabajo monótono, algo para lo cual no están preparados ni mental ni emocionalmente.

A diferencia de un adulto no saben cuidarse solos y no saben las medidas que deben tomar como precaución, por lo que son más propensos a accidentarse.

Psicológicamente hablando, también hay consecuencias graves. Se e niega el cariño, se los trata como esclavos, se los insulta o golpea, se les castiga privándolos de alimento e incluso se abusa sexualmente de ellos.

Por supuesto los niños que trabajan no van a la escuela, por lo que son privados de un derecho inalienable: la Educación y la posibilidad de salir de ese círculo. Consecuentemente, estos niños están condenados a ser pobres de por vida.

En Ecuador, del 8.56% de niños y adolescentes que trabajan, el 56% realiza actividades que son consideradas peligrosas. En estos trabajos peligrosos se emplean y están expuestos a los riesgos consiguientes, el 66% de niños y el 33% de niñas. 60% de niños que trabajan están expuestos a polvos y gases, el 59% a frío o calor intensos, el 32% a instrumentos peligrosos, el 16% a productos químicos y ruido, es decir, exponen su vida y su salud.

Pobreza Mundial. Publicado en 2012. (Fecha de consulta: 6 julio 20115). Disponible en: http://www.pobrezamundial.com/explotacion-infantil/

Datos estadísticos mundiales y nacionales

El número global de niños en situación de trabajo infantil a disminuido de un tercio desde el año 2000, pasando de 246 millones a 168 millones. De los cuales más de la mitad, es decir 85 millones efectúan trabajos peligrosos (contra 171 millones en el año 2000).

La región de Asia y el Pacífico continúa registrando el número más alto de niños (casi 78 millones o 9,3% de la población infantil), pero el África Sub-sahariana continúa siendo la región con la más alta incidencia de trabajo infantil (59 millones, más del 21%).

En América Latina y el Caribe, existen 13 millones (8,8%) de niños en situación de trabajo infantil, mientras que en la región del Medio Oriente y África del Norte hay 9,2 millones (8,4%).

La agricultura continúa siendo de lejos el sector con el mayor número de niños en situación de trabajo infantil (98 millones, o 59%), pero el número de niños en los servicios (54 millones) y la industria (12 millones) no es insignificante – la mayoría se encuentra principalmente en la economía informal.

Datos estadísticos en Ecuador

Niños que trabajan

La última encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) se realizó en el 2012 sobre trabajo infantil a nivel nacional. Los resultados indican que en Ecuador trabajan 359 597 niños y adolescentes, de 5 a 17 años, que equivalen al 8.56% de los 4 199 296 de niños en el país. De los que trabajan, 62.8% son hombres y 37.2% mujeres. Datos más detallados nos muestran que en el área urbana el trabajo infantil alcanzó el 4,3%, mientras que en lo rural el 15,5%. A nivel territorial las provincias de Cotopaxi, Bolívar y Chimborazo son las que mayores incidencias de trabajo infantil alcanzan con 25,1%, 22,2% y 21,0%, respectivamente.

Niños por etnias

En relación a la etnicidad, el trabajo infantil es mayor en los niños, niñas y adolescentes indígenas, donde alcanza el 29,0%, comparado con el 6,9% entre los afroecuatorianos y 7% en los mestizos.

Porcentajes de niños escolarizados

El 75% de los niños que trabajan asiste a clases, el 85% de estos a educación básica y el 15% a bachillerato. El 25% se queda sin estudiar ni el nivel mínimo. En promedio, los niños destinan 40 horas mensuales y reciben 100 dólares por su trabajo.

Organización Internacional del Trabajo. Publicado en 2013. ( Fecha de consulta: 6 julio 2015). Disponible en: http://www.ilo.org/global/topics/child-labour/lang–es/index.htm

Unicef en Ecuador lucha por los derechos de los niños.

El Ecuador basa su política de erradicación del trabajo infantil en los convenios que ha ratificado como son: la Convención sobre los Derechos del Niño. los Convenios de la OIT 182 sobre las peores formas de trabajo infantil y 138 sobre la edad mínima para trabajar y la renovación del Memorando de Entendimiento entre la República del Ecuador y la Organización Internacional del Trabajo, del 28 de marzo del 2002.

UNICEF en Ecuador, realiza acciones de asistencia técnica y abogacía para que la sociedad ecuatoriana cuente con marcos legales orientados a garantizar la exigibilidad de los derechos de la niñez y la adolescencia, conforme los principios constitucionales y otros instrumentos de derechos humanos, ratificados y suscritos por el Estado ecuatoriano. UNICEF, en el marco del Plan Nacional de Erradicación del Trabajo Infantil y en coordinación con el Ministerio de Coordinación de Desarrollo Social-MCDS, el Ministerio de Inclusión Económica y Social-MIES y el Instituto de la Niñez y la Familia-INFAel Ministerio de Relaciones Laborables, organismos públicos y privados y OIT, se ha comprometido con los esfuerzos para erradicar el Trabajo Infantil.

De acuerdo a las encuestas de empleo y desempleo levantadas por el Instituto Nacional de estadísticas y Censos, INEC, la incidencia de trabajo infantil ha experimentado una tendencia decreciente durante el período 2003 – 2010, dicha incidencia ha pasado del 13.02% en 2003 al 7.14 en el 2010; presentando crecimientos durante los años 2004 y 2006. En número, los niños trabajadores pasaron de 499,20618 en 2003 a 269.881 en 2010; es decir una caída del 46% de niñas, niños y adolescentes trabajadores,

El trabajo infantil peligroso aún representa un serio problema para el Ecuador así como para el resto de países de América Latina. Pese a los esfuerzos realizados para su erradicación, así como a la serie de convenios internacionales y nacionales que comprometen a los países con la eliminación del trabajo infantil, en todos los países de la región la presencia del trabajo infantil aún representa una grave amenaza al desarrollo de capacidades de los niños y niñas, y contribuye a fortalecer los mecanismos de transmisión intergeneracional de la pobreza y a ahondar la inequidad.

Con el fin de analizar la situación del trabajo infantil en Ecuador, se realizo un estudio junto con el  apoyo de varios Ministerios para conocer a profundidad sobre esta importante temática. Con los resulatdos de esta investigación se desarrolló una publicación «El Trabajo Infantil en Ecuador: Marco Institucional, Evolución Histórica y Análisis Costo Beneficio de su Erradicación» que permite conocer que pasa en el Trabajo Infantil en Ecuador. Esta publicación tiene 6 ejes y son:

  1. Normativa y Estructura institucional para Erradicar el Trabajo Infantil
  2. Evolución Histórica y Situación actual del Trabajo Infantil en Ecuador
  3. Una breve caracterización del Momento Actual
  4. Los Costos y Beneficios de Erradicar el Trabajo Infantil
  5. La Geografía del Trabajo Infantil
  6. Conclusiones

Unicef en Ecuador. Publicado en 2009. ( Fecha de consulta: 7 julio 2015). Disponible en: http://www.unicef.org/ecuador/policy_rights_23141.htm

Formas de erradicación mundial

El problema del trabajo infantil se debe fundamentalmente a las situaciones socioeconómicas de determinados países. Lo cierto es que algunas familias se morirían de hambre sin el dinero que les aportan los hijos. La Estrategia presenta pasos claros y conducentes para transformar la vida de los niños, niñas, adolescentes y sus familias, velando por el cumplimiento de sus derechos fundamentales. Opta por una vía concreta: ingresar a los niños, niñas y adolescentes que estén en Peores Formas de Trabajo Infantil (PFTI) o en riesgo, al sistema educativo, a programas de uso creativo del tiempo libre y al resto del sistema general de protección social. Adicionalmente,  contempla la cobertura de sus familias a los servicios sociales para contribuir a que los niños, niñas y adolescentes se alejen definitivamente de las peores formas de trabajo infantil o no caigan en ellas. Algunas de las acciones previstas en la Estrategia consisten en:

Identificar los niños, niñas y adolescentes en PFTI o en riesgo de caer en ellas y construir la línea de base.

Gestionar medidas urgentes para restablecer sus derechos.

Coordinar interinstitucionalmente el acceso de niños, niñas y adolescentes a la educación, al uso creativo del tiempo libre y al Sistema General de Protección Social, y de sus familias a servicios y subsidios.

Fortalecer los servicios sociales con nuevas metodologías.

Registrar periódicamente el acceso y permanencia de niños, niñas y adolescentes en los servicios sociales.

Realizar un seguimiento a la respuesta familiar e individual y evaluar los alcances para conocer si están acordes con las transformaciones que se requieren.

Los sindicatos, las comunidades y los gobiernos deben abordar juntos las siguientes cuestiones:

La norma laboral internacional vigente en la actualidad fija los 15 años de edad como edad mínima básica para desempeñar un empleo. Ahora bien, dentro de esta norma, se permite a los países fijar su propia norma de edad mínima en el empleo conforme al nivel de desarrollo económico del país, lo cual puede ser problemático en el caso de los países sumamente subdesarrollados, que pueden permitir trabajar a niños de muy corta edad.

La norma internacional también permite a niños menores de 15 años de edad desempeñar «trabajos ligeros», siempre que se tengan en cuenta la salud y la instrucción de los niños. Ahora bien, en general ni la salud ni la instrucción de esos niños están protegidas, acaso porque la mayoría de los gobiernos todavía no han sido capaces de definir qué quiere decir «trabajo ligero».

Los servicios de sanidad organizados tradicionalmente no están preparados para atender a los niños que trabajan. Hay que cambiar esa situación para que los niños trabajadores puedan recibir atención de salud básica.

Mientras no se elimine el trabajo infantil, la OIT recomienda mejorar las condiciones de trabajo de los niños trabajadores como medida esencial a breve plazo. En la comunidad y en el país se pueden tomar diversas medidas para acercarse a la meta de acabar con el trabajo infantil.

El diseño de la estrategia se realizó bajo la coordinación del Comité Interinstitucional para de Erradicación del Trabajo Infantil y la Protección del Joven Trabajador, encabezado por el Ministerio de la Protección Social, con la participación del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y el Ministerio de Educación Nacional y la cooperación técnica de la Oficina Internacional del Trabajo.

Fondo Canadiense Para la Niñez. Publicado en 2010. (Fecha de consulta: 6 julio 2015). Disponible en: http://www.fondocanadienseparalaninez.com/nota-4/estrategia-nacional-para-prevenir-y-erradicar-las-peores-formas-de-trabajo-infantil-y-proteger-al-joven-trabajador-2008-2015